Partimos de un local muy bien situado en la zona de Sarriá de Barcelona.
La peculiaridad de la planta, muy larga, hace que debamos estructurar la distribución sectorizando e intentando dividir los espacios para evitar la profundidad visual y «ensanchar» en lo posible la zona de trabajo.
En esta reforma de local comercial hemos plasmado las necesidades de uso en la ubicación. De todos es sabido que la ubicación a menudo marca el proyecto ya que ahí radica muchas veces el triunfo de un negocio.
Colores sobrios y el protagonismo de una pintura a la que la propiedad daba mucha importancia marca los acabados.